Entendemos por marcajes como aquellas acciones tácticas defensivas que realizan los jugadores de un equipo, respecto a sus adversarios, cuando estos no se encuentran en posesión del balón.
Es por tanto, que el marcaje exige dos movimientos: un movimiento de aproximación al jugador o jugadores rivales, y un movimiento de anticipación sobre dicho jugador o jugadores.
Podemos definir el objetivo principal de los marcajes como el de que el adversario no reciba el balón, y en caso de que sí que lo llegue a recibir, lo haga en las peores condiciones posibles, a cuentas de evitar una ocasión doblemente peligrosa.
Debemos tener en cuenta los siguientes aspectos a la hora de realizar un marcaje:
- Colocación: muy importante saber colocarnos. Debemos hacerlo entre el adversario y la portería propia.
- Orientación: Dependiendo del lugar del campo, la portería propia, y el balón.
- Distancia: Cuanto más cerca de nuestra portería realicemos el marcaje menor será el espacio que podamos dejar.
- Ocupación del campo: Entra en cuenta el factor colectivo.
Tipos de marcajes
Encontraremos también distintos tipos de marcajes, que dependiendo de cómo trabaje la defensa un equipo se realizarán unos u otros:
- Marcaje hombre a hombre: Es aquel en el que el marcador persigue, o está pendiente, de un solo adversario asignado por el entrenador.
- Marcaje en zona: Cada jugador tiene asignada una zona y marca al jugador contrario que entra dentro de su zona.
- Marcaje alternativo o combinado: Es la utilización conjunta de los dos tipos de marcaje, el de hombre a hombre, y el de en zona. Cada jugador tiene asignada una zona, pero una vez que se establezca el emparejamiento no se deshará hasta que finalice la jugada. El jugador mantendrá el marcaje incluso cuando el contario abandone su zona.
- Marcaje mixto: Cuando todos los jugadores del equipo no utilizan el mismo tipo de marcaje.