Se trata de una acción defensiva de gran importancia, la cual requiere de un alto grado de concentración, un importante espíritu de sacrificio, y una preparación física adecuada, dado que se van a realizar intercambios continuos de posiciones. El jugador que lleva a cabo la cobertura se sitúa de tal manera que pueda ayudar a un compañero en el caso de que éste sea sobrepasado.

Si realizamos la cobertura correctamente podremos llegar a evitar desde disparos a nuestra portería, hasta situaciones de dificultades provocadas por jugadores contrarios que aparentemente no intervienen en la jugada de una forma inmediata pero que están al acecho de poder aprovechar cualquier espacio libre para causarnos problemas.

Encontramos tres tipos de coberturas: al compañero, en línea, y en diagonal.

Respecto a la cobertura en diagonal, como vemos en la imagen cada jugador no solo tiene que estar atento a su par sino que tiene que tener una visión más completa del posicionamiento de sus compañeros y sobre todo de los jugadores contrarios. Destacar que el posicionamiento de los jugadores en rombo es clave.

En cuanto a la cobertura al compañero, como hemos comentado anteriormente, se centra en vigilar las posibles opciones de desborde que pueda sufrir y realizar un apoyo para evitar problemas. La cobertura en línea se trata de una cobertura sobre varios compañeros que pueden ser desbordados.

Debemos tener en cuenta diferentes aspectos a la hora de ejecutar correctamente una cobertura. En primer lugar, tener claro la zona del campo donde se va a realizar dicha cobertura. También hay que visualizar tanto las posiciones de nuestros compañeros como las de los contrarios. Por tanto, es necesario conocer las características técnicas del contrario, en especial su capacidad táctica, así como su velocidad de ejecución y desplazamiento.

Conseguir que las coberturas se hagan correctamente supondrá numerosos beneficios para el equipo a la hora de defender. Se tratan de unas ayudas permanentes con las que podremos mantener el control del juego. Además nos puede servir para realizar permutas. Conseguimos equilibrio o superioridad numérica, evitándose espacios libres en nuestra zona defensiva. Añadir que el hecho de estar bien colocados constantemente en defensa nos proporcionará grandes posibilidades de robo de balón y contraataque.

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