La permuta consiste en una acción táctica defensiva con la que tratamos de ocupar la posición del compañero o ayudante que nos ha hecho la cobertura, debido a que hemos sido sobrepasados previamente.
Podemos encontrar dos tipos de permutas: la permuta al espacio (en defensas en zona) y las permutas al hombre (en defensas individuales).
Además tenemos que tener en cuenta una serie de factores para realizarla de manera correcta:
- Tener una concentración del 100%.
- Una muy buena condición física que nos permita realizar y soportar todo el desgaste físico.
- Tener una gran capacidad de sacrificio tanto individual como colectivo.
- A raíz de lo anterior, es necesario tener un buen sentido del trabajo colectivo.
- Debemos ser capaces de reconocer el sitio exacto al que tenemos que ir.
- Ser capaces de entender tanto el juego con balón como el juego sin balón.
Si realizamos correctamente la permuta, podremos conseguir dar mayor seguridad defensiva. También conseguiremos que sea más difícil que se den situaciones de inferioridad numérica que nos puedan ocasionar graves consecuencias. Por tanto, la permuta permite del mismo modo reducir los espacios libres existentes. Además crea un variable de solidaridad entre compañeros que ayuda a la buena elaboración del trabajo defensivo colectivo.
Únicamente destacar en contra de esta acción táctica defensiva el hecho de que si abusamos de ella podemos conseguir que decrezca la intensidad defensiva.